jueves, 27 de diciembre de 2012

PRUEBAS CLÍNICAS DEL RAQUIS.




1-PRUEBAS PARA LA EVALUACIÓN DE LA FUNCIÓN DE LA COLUMNA VERTEBRAL.

-PRUEBA DE DISTANCIA DEDOS-SUELO.
Esta prueba mide la movilidad de  toda la columna vertebral al inclinarse hacia delante.
El paciente está de pie con las rodillas extendidas y debe inclinarse hacia delante con los brazos y manos extendidas y llegar aproximadamente por igual con ambas manos a los pies. Si hay una amplia distancia entre dedos y suelo es un signo inespecífico y depende de los siguientes elementos:
-          Movilidad del raquis cervical.
-          Acortamiento de la musculatura isquiocrural.
-          Presentación del  signo de Laségue.
-          Función de la cadera.

-SIGNO DE OTT.
Mide la capacidad de expansión de la columna dorsal.
El fisio marca la apófisis espinosa de C7 y un punto caudal de 30 cm. En la inclinación hacia delante se agranda una distancia de 2-4 cm y vuelve a reducirse en la inclinación máxima hacia atrás en 1-2 cm.
En procesos degenerativos e inflamatorios de la columna vertebral se produce una limitación de la movilidad de la columna y con ello de la capacidad de expansión de las apófisis espinosas.

-SIGNO DE SCHOBER.
Mide la capacidad de expansión de la columna vertebral lumbar.
El paciente de pie, se marca S1 y un punto craneal de 10 cm, estas marcas se  separan en la inclinación hacia delante unos 5 cm, y en la extensión 1-2 cm.
En trastornos degenerativos e inflamatorios de la columna vertebral se produce una limitación de la movilidad del raquis y con ello la capacidad de expansión de las apófisis espinosas.

-PRUEBA DEL PLIEGUE CUTÁNEO DE KIBLER.
El paciente está en prono, y el fisio con una pinza pulgar-índice realiza un pliegue y va rodando a lo largo de la espalda (columna) los dermatomos.
Se evalúan las diferencias para levantar la piel, la coloración, si hay dolor, sudoración. Las zonas de hiperalgesia, las contracturas musculares y las disfunciones vegetativas indican alteraciones de origen vertebral en la zona de las pequeñas articulaciones vertebrales o las articulaciones intercostales.

2-PRUEBAS DE LA COLUMNA CERVICAL.

-EXAMEN DE LA ROTACIÓN DE LA COLUMNA VERTEBRAL CERVICAL.
El paciente está sentado, el fisio coloca las manos en la cabeza y desde posición neutra lleva la cabeza a ambos lados. Debe compararse ambos lados  y valorar el final del movimiento:
-          Rebote al final o golpe seco en caos de  trastornos funcionales.
-          Tope duro y dolor indica degeneración.
-          Un  tope suave indica acortamiento de los extensores largos de la nuca o del musculo largo del cuello.

-PRUEBA DE VASALVA.
El paciente está sentado e intenta expulsar el pulgar que se encuentra en su boca, insuflando sus mejillas.
Presionando de esta forma, se produce un aumento de la presión intraespinal. De esta manera, se evidencian procesos ocupantes de espacio  como prolapsos o hernias discales, tumores, estrechamientos osteofiticos e hinchazones de partes blandas, esto da lugar a una sintomatología radicular grave referida al dermatomo.

-PRUEBA DE SPURLING.
Evalúa el dolor de las carillas articulares y de una irritación radicular. El paciente está sentado. La cabeza esta inclinada hacia un lado y en rotación. El examinador se coloca detrás del paciente con una mano en su cabeza, con la otra va percutiendo sobre la mano que se encuentra encima de la cabeza. Si el paciente tolera este paso, después se repite la misma, pero con una extensión adicional.

-PRUEBA DE COMPRESIÓN MÁXIMA DEL AGUJERO INTERVERTEBRAL.
El paciente está sentado. Gira e inclina la cabeza a un lado y, simultáneamente, realiza una leve inclinación hacia atrás.
Este patrón de movimiento da ligar a una compresión de los forámenes intervertebrales con estrechamiento de los agujeros intervertebrales e irritación de las raíces nerviosas con la correspondiente sintomatología álgica radicular.
Si se produce una sintomatología dolorosa local y no en la dirección distal referida al dermatomo, la cauda es una disfunción de las articulaciones facetarías. Si se indica dolor en el lado opuesto, este puede estar condicionado por una distensión de la musculatura.

-PRUEBA DE COMPRESIÓN DE JACKSON.
Paciente sentado. Nosotros detrás de el, con nuestras manos sobre la cabeza  y la mueve pasivamente hacia ambos lados. En una posición de inclinación lateral máxima, ejerce una presión axial con las manos a través de la cabeza sobre la columna cervical.
La comprensión axial da lugar a un aumento de la presión con carga de los cartílagos intervertebrales y los lugares de salida de las raíces nerviosas, así como las articulaciones facetarías. Mediante la presión sobre los agujeros intervertebrales se produce un dolor periférico que no puede atribuirse con exactitud a un segmento. Como consecuencia de cambios en las articulaciones vertebrales más pequeñas. Si existe una irritación en una raíz nerviosa, se produce una sintomatología radicular. El dolor localizado puede ser consecuencia de la distensión de la musculatura cervical contralateral.

3-PRUEBAS DE LA COLUMNA DORSAL Y LUMBAR.

-SIGNO DE ADAM.
Evaluación de una escoliosis estructural o funcional. El paciente se encuentra en bipedestación o sedestación. Nosotros tras el paciente y le indicamos que se incline hacia delante.
Esta prueba se usa en pacientes con escoliosis de origen desconocido. Si la desviación lateral escoliotica se reduce o corrige en la inclinación ventral, se trata de una escoliosis funcional. Si se produce una malposición escoliotica con formación de un abombamiento en un lado del tórax o de la zona lumbar, se trata de una alteración estructural.

-SIGNO DEL PSOAS.
Detección de dolores lumbares. El paciente se encuentra en supino y eleva la pierna extendida. A continuación, se ejerce una presión inesperada sobre la zona anterior del muslo. Debido a la presión rápida y súbita en la parte distal del muslo, se produce una tensión refleja del musculo psoasiliaco conjuntamente con una tracción de las apófisis transversas de las lumbares. Puede manifestarse dolor en afecciones de la columna lumbar (espondiloartrosis, espondilólisis, hernia discal)  o de la articulación sacroiliaca.
  
-PRUEBA  DE CAÍDA DE LA PIERNA SEGÚN LASEGUE.
Diferenciación de los dolores lumbares. El paciente está en supino. El examinador va elevando la pierna del paciente hasta que aparece el dolor. Desde esta posición, todavía guiada, el clínico suelta la pierna y la deja caer. El hecho de dejar caer la pierna provoca una tensión de la musculatura dorsal y glútea. En primer lugar se produce una contracción del musculo psoasiliaco con una tracción de las apófisis transversas de la CVL. Se presenta dolor con as afecciones de espondiloartrosis, espondilitis, hernia o de las articulaciones sacroiliacas (compárese con el signo del psoas)

-PRUEBA DE HIPEREXTENSIÓN.
Proporciona indicios de síndrome lumbar. El paciente está en prono, nosotros le sujetamos las piernas y le indicamos que levante el tronco. Si existe disfunción segmentaria de la CVL su extensión activa produce dolor o aumento de este si ya estaba presente.

-SIGNO DE BRUZINSKI.
Proporciona indicios de irritación de las meninges. Paciente en decúbito supino. El examinador eleva la cabeza del paciente y la lleva a una posición de flexión progresiva. Si al elevar la cabeza se produce una leve flexión de las articulaciones de rodillas y cadera, existe una irritación de las meninges.

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